En el espacio de 7 días, un gato mató a un total de 102 murciélagos en categorías de riesgo, y estos son solo los que se encontraron. El personal del Departamento de Conservación de Ohakune se ha enfrentado recientemente al daño que los gatos salvajes pueden hacer cuando se les deja atacar a nuestra vida silvestre nativa.
Los guardaparques de la zona monitorean los árboles de la ladera sur del monte Ruapehu, que puede albergar a más de 1000 murciélagos de cola corta. Otros 2000 murciélagos son vigilados en un árbol llamado "Notre Damme".
Estos árboles fueron encontrados gracias al sistema que les colocan a los murciélagos en sus espaldas. Pequeños transmisores alertan al equipo en qué arboles descansan y anidan estos maravillosos animales.
La sorpresa fue grande para los guardaparques cuando comenzaron a encontrar alas de murciélagos y cuerpos intactos de murciélagos con señales de una mordida letal. Al inicio pensaron que podía tratarse de un armiño, así que colocaron cámaras trampa. Efectivamente, lo encontraron, pero la mordida no coincidía con el patrón encontrado en los murciélagos. Y seguían encontrando alas y animales con las mismas marcas en el suelo.
Su sorpresa 5 días después, fue encontrarse un gato macho atigrado, muy pesado para su tamaño, y su mordida calzaba perfectamente en las marcas encontradas en los cuerpos de los murciélagos.
Los guardaparques tuvieron que sacrificar al felino para evitar más muertes de los murciélagos que están bajo su protección. Estas escenas se pueden evitar al mantener a los #FelinosEnCasa, con esta pequeña acción cuidamos de los gatitos y conservamos la biodiversidad.
Photo: New Zealand Conservation Department.
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